lunes, 29 de octubre de 2007

Azul



Lo único que tienen en común los prolegómenos de la creación de la obra son los aspectos puramente mecánicos: el corte medido de la tela, el montaje adecuado de ésta sobre el bastidor, el tensado, la imprimación y el tiempo de espera hasta que seca. Este último paso es el que empieza casi siempre a marcar la diferencia entre un cuadro y otro . Ahí es donde de verdad se empieza a trabajar, en la observación del soporte ya dispuesto, blanco, virgen, casi provocador. Es un proceso lento pero siempre productivo, pues esa observación termina por transformarse en una suerte de diálogo del que va a depender que el objeto pictórico se defina en formas, colores, contornos netos o aguadas imprecisas.
En este caso, acabado el diálogo, entre mis ojos y el lienzo solo flotaba un concepto: "azul". Eso fue todo.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

A la vista del cuadro, recordé haber leído el sábado en Babelia un artículo de Antonio Muñoz Molina titulado Luz de octubre. En él se habla, entre otras cosas, de una exposición que parece se muestra en la Fundación March. En ella "se sigue el rastro sinuoso del paisaje romántico a lo largo de casi dos siglos". El argumento que justifica lo expuesto "se inspira en una intuición del crítico norteamericano Robert Rosenblum, que vio antes que nadie lo que una vez apuntado por él fue tan evidente como si hubiera estado siempre ante los ojos de cualquiera: que en la pintura abstracta de los grandes maestros de los años cincuenta, por debajo de la ruptura evidente con lo figurativo, había una honda continuidad con la tradición mística y romántica del paisajismo del norte de Europa".
He pensado en ello miestras veía tu cuadro, esa tormenta en la que a lo lejos laten ascuas de luz.
Un abrazo.

Tawaki dijo...

Precioso. Yo apenas entiendo de pintura y sólo puedo distinguir entre lo que me gusta y lo que no. Supongo que el original es aún más bello. Enhorabuena, me encanta.

FPC dijo...

¿Darío?
Un abrazo.

amart dijo...

No sé, DR, si me atrevería a suscribir íntegramente la última parte de la afirmación de Rosenblum. Ahora bien, que la abstracción más evidente, más rígida, más pura, si se quiere (por ejemplo, De Kooning, Pollock, Rothko...), no representaría hoy lo que representa sin haber bebido de la pintura romántica, del impresionismo y de corrientes figurativas posteriores. Yo no diría que es una continuidad, sino más bien una transformación lógica en el modo de pecibir lo que nos rodea o lo que nos habita.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.



Tengo escrito (y hablado), amigo Tawaki, que no es necesario "entender" de pintura, o de música, o de arquitectura, para disfrutar de una obra o abominar de ella. Dices que sólo puedes distinguir entre lo que te gusta y lo que no. Bueno, pues creo que tienes lo más importante.
Gracias y un abrazo.


Querido FPC, el de Darío, acuérdate, llevaba puntos suspensivos.
Abrazos.

amart dijo...

FE DE ERRATAS.
En el comentario a DR, en la 8ª línea, después de "corrientes figurativas posteriores", hay que añadir "me parece una evidencia".
Pido disculpas.

Sir John More dijo...

Yo pondría ese cuadro en un lugar especial de mi casa. Cuando se descarga su imagen con suficiente resolución se puede ver la textura de la pintura sobre el lienzo, y así la magia de ese cielo, tan terrible como la propia existencia, se hace aún más profunda. La mano ínfima del hombre creando un horizonte digno de los dioses. Mi más envidiosa enhorabuena.

Sir John More dijo...

No sé si cometeré una blasfemia con este comentario, pero enseñándole tu cuadro a un buen amigo (que es aficionado a pintar, aunque le dedica muy poco tiempo), me dice que le gusta, y me indica que le dé la vuelta. ¡Cielos! (nunca mejor dicho)... Abrazos tal vez blasfemos...

Anónimo dijo...

Yo, como algún otro comentarista ya ha dicho, no "entiendo nada de pintura", sólo de emociones que se despiertan o no.

El Azul es mi color, y al ver tu cuadro, la intensidad de la emoción despierta, no sólo del resultado, si no del inicio de la creación que tan bien describes, no me ha dejado lugar a dudas.

Beso, amart.

amart dijo...

Querido Sir, fíjate que tanto nuestro común amigo DR como tú, "veis" una tormenta. No seré yo quien trate de convenceros de lo contrario, pero sí puedo asegurar que no existía predisposición alguna de pintar una tormenta. "Azul", fue la única consigna; lo demás fue apareciendo poco a poco. ¡Esa es la magia, la sensación de que el cuadro se pinta solo! De este modo, esto puede ser una abstracción con ciertas concesiones a la realidad, o una tormenta un tanto abstracta. No tardarás ni cinco minutos en encontrar en la red alguna obra de Turner: esos cielos incendiados, esas oscuridades tenebrosas, esos veleros a punto de naufragar. Y ahora, dime si no es un precursor de la abstracción.
Naturalmente, llegados a este punto, ni qué decir tiene que mires es cuadro desde la perspectiva que quieras.
Un abrazo, Sir.

amart dijo...

Eso es lo que importa, Respi, que emocione o no, que diga o calle. No se trata de ser pintor o historiador del arte; solo abrirse sin reservas a la obra que tengas delante, y ver qué pasa.
Me alegro de que tu color sea el azul.
Un beso.

Blau dijo...

Es mi color.

amart dijo...

Por tu nombre de guerra lo deduzco, Blau. Bienvenida.

Anónimo dijo...

Longfinger dijo:

Todavía recuerdo cuando me explicabas la forma de hacer tus cuadros. Viendo tu exposición, excelente, por cierto, por fin pude resolver el pequeño jeroglífico que me enredaba la mente. ¿Como es posible que un pintor no esté predispuesto a hacer algo concreto en su lienzo?
Dentro de mi limitado conocimiento artístico, llegué a la conclusión que la conclusión de una obra se asemeja a un parto. Hay una primera fase en que lo engendras seguido de otra en el que va creciendo muy despacio. Y por fin se produce el parto. Aquel momento en que ves culminada tu obra y cuando los demás la vemos no sabemos si se parece a papá a mamá o a la abuela. Pues esto es igual. Este cuadro precioso a unos nos parece una tormenta y a otros les parecerá, al ver la luz al final, una resurrección o el paraíso.
En fin querido, enhorabuena y otra preciosidad a añadir a tu repertorio.

amart dijo...

Gracias, Longfinger, me temo que te has ganado la cerveza. Si tu próximo comentario es así de elogioso, cuenta también con la tapa.
La exposición ala que te refieres ya es algo antigua; vamos a ver si sale algo de lo que tengo en el aire.
Un abrazo, Longui.

Cerillo dijo...

No hay dicho tan cierto como el de "cada maestrillo su librillo". Me encantó su librillo, maestro.

amart dijo...

Gracias, colega Cerillo. Tendremos ocasion de hablar sobre el tema.
Un abrazo.