martes, 30 de diciembre de 2008

¿Cómo dice...? (VIII)

A pesar de todo, no debemos terminar este 2008 -que Dios o el diablo se lleven donde no haya forma de volver a encontrarlo- con el careto de cartón con el que la crisis ha tenido a bien transformar nuestro semblante.
Permítanme un par de pinceladas en forma de coz a nuestro maltrecho diccionario.

1- Enciendo la tele, al azar, cualquier botón, cualquier cadena. Encuentro uno de los quinientos concursos que, emulando al baboso y cansino, pero exitoso OT, pretende lanzar supuestos nuevos valores (que, dicho sea de paso, vienen a tener el talento allí donde el sol no alumbra). Pues bien, la cosa está reñida entre dos concursantes. Tanto, que la clasificación ha de resolverse mediante el voto de calidad del que hace las veces de presidente del jurado. Éste, por fin, se decanta por uno de ellos. Sollozos, lágrimas, agradecimientos y tal. En fin, el programa parece terminar, pero antes, el presentador cree necesario aludir al emocionante duelo final: " ... sólo el voto del presidente ha declinado la balanza...". Y claro, yo me imagino al presidente votando:

Balanza
Balanza
Balanzam
Balanzae
Balanzae
Balanza

Balanzae
Balanzae
Balanzas
Balanzarum
Balancis
Balancis

Para que luego pongan en entredicho el contenido cultural de los concursos.

2- Otra de reporteros-en-directo-para-programa-de-tele-local. De verdad que esto da para escribir una enciclopedia y para llenar las oficinas de empleo de plumillas ineptos.

Madrid Directo, una tarde de otoño. Se conecta en directo con una reporterita muy mona, desde Navacerrada, donde ha caído una nevada tan intensa como inesperada. La pobre chica, guantes polares, gorro siberiano calado hasta los ojos y ventisca de fondo, nos cuenta las dificultades que han encontrado los automovilistas para subir el puerto. Incluso el coche de la tele se ha visto en apuros para llegar: "Hemos tenido muchos problemas, menos mal que hemos subido de manera muy despacita". Pobre hija, después de tanta vicisitud, le deseé de corazón que pudiera bajar de modo más deprisito.

Feliz año a todos (¿o debería decir a todos y a todas?).

4 comentarios:

FPC dijo...

Que no falte esto: si no las lacrimae serán muchas más que la risus: lo que no obsta para que declinemos lo que haga falta: las balanzas y las deprisas. Un abrazo.

amart dijo...

Pues ya lo ves, querido amigo, a pesar del año recién estrenado, nihil novum sub sole, que como bien sabes, viene a decir "más de lo mismo". Un abrazo.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Cómo se echaban de menos estos "¿cómo dice?".
Al infiel de la balanza le hubiera querido ver yo declinando la balanza.
Un fuerte abrazo. Salud.

amart dijo...

Querido amigo, que sigamos compartiendo ratos, risas, penas, tintas...
Un abrazo.