martes, 7 de agosto de 2007

Estudio huno


Si fuera decorador de interiores o esteticista, la pulcritud, el orden y la meticulosidad en la disposición de las cosas, serían una máxima en mi trabajo diario. No quiero caer en el tópico, en eso del desorden ordenado y demás, pero dedicándome a la pintura, no sé hacer las cosas sin que parezca que estoy de okupa en el estudio de Atila, especialmente cuando ando metido en formatos grandes, que siempre exigen poner mucho por medio y la mayor libertad de movimiento posible.

Puedo asegurar que siento cierto pudor al hacer públicas estas fotos, pero es mayor el deseo de expresar sensaciones, sentimientos, y hacerlo también públicamente. Y más aun cuando en el transcurso de estas pocas semanas desde que estrené mi tribunita, tengo la impresión -muy agradable, por otra parte- de estar entre gente bien maja que, a su vez, comparte sus cuitas. Todo esto me resulta muy novedoso, pero sobre todo, muy enriquecedor, tanto cuando toca bálsamo como cuando hay cierta cera. Me honro en todo ello.

Volviendo a mi "desastroso espacio", diré que no hay nada que me haga más feliz que abrir cada día la puerta del estudio (salvo compartir la vida con mi mujer, mis hijos, mi nietín -gracias por el término, dr-). Paso la mayor parte del día solo, excepción hecha de la compañía de papá Bach, Mozart, Haydn, Brahms... o Carlos Herrera. Solo, a vueltas con la tormenta de ideas, que no siempre descarga como yo quisiera, que en ocasiones me tiene durante horas en el dique seco, que a veces me obliga a destruir lo iniciado, con la consiguiente sensación de fracaso y pérdida de tiempo; que otras, me compensa con la serena satisfacción en la larga y crítica observación de la obra terminada.

En fin, mi estudio huno es mi trabajo, mi descanso, mi pensadero, el vertedero de mi creatividad, si es que la tengo, que esa es una duda permanente cuya sombra siempre, siempre acecha.

8 comentarios:

Sir John More dijo...

Ya tenemos conversación para las dos cervezas: hablar de mi aborrecido paisano Herrera... Dios, pasar de Bach a Herrera debe ser como descender del paraíso al purgatorio...

Un abrazo.

Sebastián Puig dijo...

Pues yo lo veo muy apañado, amigo. He conocido otros estudios, y te lo confirmo. Un abrazo.

PD: a mí Herrera me gusta. No pretende ser el poseedor de verdades absolutas, destila siempre una sana ironía y hace que sus programas tengan ritmo y frescura. No es un Ayatollah como otros desgraciados que pueblan las ondas.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

¿Habemus fósforo?
Y veo que para desasosiego de mi querido John.
No entro en la discusión (me da un poquito de pereza).
Me quedo con el título de la entrada. ¡Menudo hallazgo!
Y con ese desorden acogedor.
Un fuerte abrazo, amigo.

amart dijo...

Pero hombre, Sir, ¿que t'ha hesho Cal-lito? Verás, por la mañana temprano uno tiene que escuchar la radio por aquello de estar medianamente informado. Durante algún tiempo sintonicé la Cope, pero desde que murió Antonio Herrero (lo sentí enormemente), entre el ostentoso ladeo a estribor y el excesivo dominus vobiscum, acabé por aburrirme. Probé con la Ser y, bueno, Gabilondo y adláteres viraban decididamente a babor. Tampoco. Luis del Olmo: mis respetos, Dios lo sabe, a este transatlántico de las ondas, pero lleva varios años ocupado en escucharse a sí mismo, y me resulta ya un poquito pedante. Y llegué a Carlos Herrera. Comparto enteramente tu opinió, Rythm. Me parece un tipo serio en su trabajo, moderado en sus juicios, buen encajador, editorialista ponderado y, sobre todo, exquisito con sus entrevistados, sean quienes sean. Confieso que a veces se hace pesado con las licencias lingüísticas que se toma como seña de identidad (leuro por euro; mamable por amable; erectrógeno por electrónico, etc.)
Pero vamos, Sir, que si te ha hecho algo, dime dónde quedamos para partirle las piernas.
Me temo, dr, que pese al capón de Sir, habemus fósforo. Un abrazo a todos.

Sir John More dijo...

Esta mañana comentaba esto de Herrera con tal vez mi mejor amigo. Salimos a desayunar, y en cuanto le menté a Herrera él exclamó sin dudar un instante: "¿Carlos Herrera? ¿Hay algún individuo público a quien le guste más escucharse que a ese tipo?". No, hombre, no me ha hecho nada, salvo que creo que su personalidad está en las antípodas de la mía, pero eso no es un pecado, claro. Y aclaro que la Ser no me gusta por ser la voz de su amo (aunque sobre todo es una cadena insoportable de publicidad), la Cope me chirría con estridencia, por clerical y nostálgica de otros tiempos más terribles, y Del Olmo me cansa terriblemente. Por supuesto, ninguno me parece mesurado ni objetivo, incluso diría que ninguno me parece honesto. Juegan con tanto que nadie honesto llegaría donde ésta gente ha llegado. Si necesito oír noticias (es decir, sucesos) pongo Radio 5, en la que al menos te las salpican con alguna historieta divertida. Pero con la vejez me estoy volviendo ermitaño, y por eso escucho música... Jo, yo no quería crear tanta polémica, y cualquier día voy a tener que cambiarle el nombre a mi blog por el de El Hilo Trifurcable.

Abrazos a los tres.

amart dijo...

Aceptada la ponencia, Sir. Oye, no cambies el título de tu blog. Está bien asín. Un abrazo.

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

Estoy de paso...no tengo tiempo de escribir.
Totalmente de acuerdo con sir...es, es, es... insoportable.
Volveré, espero.

Saludos