A veces hay silencios tajantes, inesperados, injustificados, que más parecen espantadas, fugas, cerrojazos. No son deliberados, y sin embargo se producen. Así, porque sí.
Puede que esta entrada sea un regreso, qué sé yo. En cualquier caso, quiero aprovecharla para agradecer a quienes alguna vez me han hecho el honor de entrar en mi cuaderno, su interés por mí, a pesar de esa espantada tan poco elegante.
Gracias sinceras.
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3 comentarios:
Ojalá lo sea, amigo, ojalá.
Un abrazo
Muy buenos días...
Me gustaría que lo fuera.
Hay por la red un poema precioso que empieza así...
Y si es la soledad lo que me place
Puede que fuera eso.
FPC y Sir Jon podrían volver también.
Es una alegría este regreso.
Un fuerte abrazo.
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